Empezamos octubre como acabamos septiembre, con aniversarios.
En este caso se trata de la Game Gear, la respuesta de Sega
a la portátil de Nintendo, que
prácticamente era una Master System
de bolsillo (bolsillos grandes eso sí).
Con la Game Boy
dominando el mundo de las portátiles, Sega
lanzó su ataque con una máquina muy superior técnicamente y que contaba como
gran diferencia, con una pantalla a todo color.
La Game Gear hacía
posible llevarnos con nosotros, títulos que hasta el momento solo se podían jugar
en nuestra habitación con sus hermanas mayores. Y es que poder disfrutar entre
otros del Sonic, Streets of Rage o Castle of
Illusion en cualquier lugar, no tenía precio.
Pero alimentar a esta bestial no era fácil y eso provocó uno
de los mayores problemas con los que tuvo que luchar la portátil. La Game Gear era una auténtica “tragapilas”
como pocas se han conocido.
Su limitada autonomía (en casa se solventaba con un
adaptador de red), más un mercado dominado casi por completo por la Game Boy, que además contaba con un número
mucho más elevado de desarrolladores trabajando para ella, hizo que la portátil
de Sega no llegara más lejos.
No obstante hay que decir que a pesar de lo que muchos
puedan pensar, la Game Gear no fue un
fracaso y fue rentable para Sega,
colocando casi 11 millones de unidades en todo el mundo, con un gran catálogo de
juegos que se ampliaba gracias al Master
Gear Converter.
Sin entrar a profundizar en los accesorios, sí que queremos
destacar uno por encima de todos, el sintonizador de TV. Una maravilla que nos
permitía ver la televisión en la propia consola, un puntazo la verdad.
Si tenéis vuestra Game
Gear estropeada o la queréis dejar para coleccionismo, no os preocupéis,
podéis jugar a sus títulos en la Xbox.
Felicidades Game
Gear!!
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